Voluntariado en Patoli

Ser voluntario o voluntaria es aprender junto con otros y ser parte de una comunidad que sueña con un mundo más justo para niñas, niños y adolescentes.

Tanto si deseas colaborar algunas horas a la semana como si buscas realizar tu servicio social, ¡este espacio también es tuyo!

  • Gracias por dejarme ser parte de su mundo lleno de risas, cariño y ocurrencias inolvidables.

    De Patoli me llevo abrazos sinceros, risas que se quedan para siempre y enseñanzas que sólo el corazón puede entender.

    - Karo (UDLAP)

  • Gracias por (re)enseñarme a sentir: amistad, frustración, diversión, amor, preocupación, alegría y muchas cosas más.

    Me voy dejándoles un pedazo de mi corazón, pero ese faltante lo completo con trocitos del corazón de cada uno de ustedes.

    - Yuliet (UDLAP)

  • Los niños de Patoli me recordaron lo bello y divertido que es vivir con la emoción que tenemos de pequeños.

    Desde que los conocí trato de vivir mi vida con la misma energía y diversión que cuando era pequeña.

    - Venedig (UDLAP)

  • De Patoli me llevo experiencias inolvidables que me ayudaron a reconectar con mi niño interior.

    Me llevo también el cariño y la alegría de cada momento compartido. Espero haber dejado en los niños aprendizajes valiosos, motivación para seguir soñando y un bonito recuerdo de nuestro tiempo juntos.

    - Martín (UDLAP)

  • Que linda experiencia ha sido conocerlos, gracias por formar parte de mi aprendizaje.

    Deseo que los niños y niñas de Patoli nunca duden de sus capacidades, pueden lograr lo que se propongan.

    - Clau Nay (BUAP)

  • Lo que me llevo es el cariño, las sonrisas y cada momento compartido con los niños de Patoli.

    Dejo mi esfuerzo, muchas ganas y un pedacito de mí, con la esperanza de haber sumado algo bonito a su historia.

    - Gloria (UPAEP)

  • Espero haber dejado una huella de amabilidad y empatía en los niños con los que conviví.

    De Patoli me llevo muy buenas memorias, experiencias y a muchos niños en mi corazón.

    - Alexis (UDLAP)

  • Deseo que todos sigan con ese niño(a) interior. Este muno necesita muchos niños y niñas y maestros(as) de Patoli.

    “Una vida sin locura es como una taza de café sin azúcar”.

    - José Miguel (UPAEP)

  • Patoli me dejó una experiencia que, sin duda, marcará mi vida para siempre.

    En este lugar descubrí que las conexiones huanas pueden ser genuinas y profundas.

    - Hernán (IBERO)

  • Me llevo de Patoli el brillo en los ojos de cada niño y niña cuando descubren algo nuevo.

    Esos momentos de conexión genuina quedarán grabados en mi corazón para siempre.

    - Ari (IBERO)

Así se vive el voluntariado en

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